Con este trabajo, busco reflejar la desconexión de los individuos en nuestra sociedad. Historias emergen de las manchas y motas de polvo. Desde lejos, se ven manchas geométricas; de cerca, aparecen figuras humanas detrás de cada mancha. Dibujo figuras pequeñas y únicas en filas, destacando nuestra individualidad y anonimato. Somos muchos, pero idénticos, cercanos pero distantes.
Mi colección refleja momentos de mi vida y nuestras historias diarias como mujeres. Somos nuestras propias historias: como madres, hijas, aprendices y maestras. Estas pinturas capturan momentos íntimos, brillantes, dudosos y temerosos, mostrando nuestra solidaridad, compromiso y luchas. Construimos nuestras historias, esforzándonos por respetarnos, amarnos y cuidarnos a nosotras mismas y a los demás.