Mi padre jugaba ajedrez. El ajedrez tiene unas normas muy claras, tiene un tablero muy definido, lo que puedes o no hacer, y sin embargo, aún es capaz de llenarte de sorpresas. Parece que entre esos cuadros negros y blancos los matices, pasan desapercibidos para la mayoría de nosotros, como ocurre prácticamente con todo hoy en día gracias a la polarización de las opiniones y al manejo mediático. Cuando vi la serie de Netflix " The Queen's Gambit" me enamoré de las sutiles pero intensas actuaciones, de la hermosa dirección de arte, y de lo disruptivo de su historia. Al verla, vi mi estilo presente de una u otra forma y supe que debía hacerlo. El manejo de las figuras geométricas que se fusionan de forma orgánica con su entorno, es para mi algo característico de mi estilo, y también de esta serie, donde los recuadros y el tablero se sobreponen sobre situaciones que no son para nada algo "convencional". Dicho esto, igual que Beth, empecé a ver recuadros y piezas por todos lados. Este cuadro representa para mí una mezcla de técnicas, una definición clara de mi estilo y una muestra de la capacidad que tiene el ser humano de ser meticulosamente metódico y asombrosamente impredecible al mismo tiempo.
Expresionismo
Simbolismo
Conceptual
Retrato
NOTAS sobre la obra:
Felix Zilinskas es un artista plástico, radicado en Barcelona, España donde tiene su taller. Su obra plasmada sobre todo en el formato de acrilicos sobre lienzo ha sido presentada en multiples paises y publicada en diversas revistas y catálogos del mundo del arte. Su trabajo revela una vívida exploración de la forma y la psique humana a través de una paleta cromática audaz y una estilización geométrica distinta. Los elementos visuales se entrelazan con la narrativa, evocando un diálogo entre la abstracción moderna y la representación figurativa. El uso de colores saturados y contrastes agudos remite a la paleta expresionista, mientras que la simplificación de las formas y la distorsión de la perspectiva hallan eco en los experimentos cubistas. La técnica es meticulosa, con una atención particular en la superposición de texturas y el juego entre la línea y el color. Los contornos son a menudo definidos, aunque parcialmente descompuestos, lo que sugiere una influencia de la escuela de París y sus postimpresionistas, como Lautrec y Gauguin, en cuanto a la línea y el uso narrativo del color. La composición puede ser una nodriza al constructivismo y su interés en la estructura y el espacio. En términos de mensaje, el trabajo de Felix Zilinskas parece indagar en la condición humana, explorando temas de aislamiento, introspección y la búsqueda de identidad. Cada obra funciona como una ventana a un estado emocional particular, donde el espectador es invitado a trascender lo visual y confrontar la complejidad del ser.
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